Visitas al blog

4261

martes, 23 de octubre de 2012


El respeto y la tauromaquia

Hoy quiero compartir con ustedes un texto bastante interesante, que habla sobre la inviabilidad de la tauromaquia desde todos los puntos de vista; interesante porque el autor desmonta los principales "argumentos" utilizados por los taurópatas haciendo uso de un excelente discurso, bastante didáctico. He aquí el texto:

En más de una ocasión, muchos amigos o conocidos taurinos me han pedido respeto por sus gustos y prácticas bajo el argumento de que ellos respetan a quienes no les gusta la tauromaquia y hasta a los que militan en actividades anti-taurinas. Ante tanta insistencia, he preparado una respuesta que quiero compartir con ustedes.

Este es un tema que conozco muy bien pues he estado en ambos lados. Yo vengo de una familia taurina y fui, por muchos años, un gran aficionado. Llegué a conocer y disfrutar de la tauromaquia pero nunca pude evitar sentir que algo estaba mal cuando miraba el sufrimiento del toro o el de un caballo golpeado o destripado. Luego, mis estudios de postgrado empezaron a concentrarse en la economía institucional que estudia las instituciones sociales o las reglas que rigen el comportamiento humano y por ende empecé a estudiar sobre moral y ética. El sentimiento que siempre tuve y lo que aprendí me llevaron a replantear radicalmente mi posición.

Yo creo que este tema merece ser debatido y la única forma fructífera de debatirlo es con respeto. Sin embargo, esto no es posible sin concesiones de las dos partes. Es decir sin un “cese al fuego”, en que los taurinos dejen de torturar animales y los activistas defensores de los animales dejen de actuar. ¿Te parece posible? Si se lo propones a los activistas la respuesta inmediata será sí. Pero si se lo propones a los taurinos, déjame apostar que la respuesta será no. Entonces, ¿quién es el intransigente o el irrespetuoso?

La violencia que imposibilita el diálogo nace desde el mundo taurino que plantea: respétenos, si a ti no te gusta no vengas a la plaza que nosotros seguiremos acá torturando y matando a los animales. Otra vez, ¿quién es el intransigente o el irrespetuoso?

Esto resulta tan difícil porque se trata del choque de dos tipos de moral. La moral no es más que las costumbres que aceptamos como práctica común. Por eso hay varias morales según la cultura de un pueblo y también la época. El choque entre morales es ineludible, se da en todo ámbito y momento. La ética es el estudio crítico de las morales, su evolución, sus valores y sus consecuencias para la calidad de vida.

Ambos lados de la mesa, taurinos y activistas, pueden partir de una base común de respeto: no hagas al otro lo que no te gustaría que te hagan a ti. El problema es que cada una de las partes entenderá esto desde su moral. En la moral de los taurinos la palabra otro solo podría incluir a los activistas (léase humanos). En la moral de los activistas la palabra otro incluye al toro, al caballo y a todos los animales. Desde la moral judeocristiana, y peor desde la moral de un taurino, esto resulta difícil de entender. Para entenderlo y poder discutir es necesario explicar el significado de un término: especismo.

Según la Wikipedia (lo puedes revisar): “El especismo o especieísmo es un término acuñado en 1970 por el psicólogo Richard D. Ryder quien lo aplicó para describir la existencia de una discriminación moral basada en la diferencia de especie animal, en analogía con discriminaciones como el racismo o el sexismo entre los humanos, y todas ellas basadas en diferencias físicas moralmente irrelevantes. La discriminación especista presupone que los intereses de un individuo sintiente son de menor importancia por el hecho de pertenecer a una especie animal determinada. Esta discriminación es una actitud bastante arraigada en todas las culturas excepto en la cultura jainista. Entre los humanos, la representación más común del especismo es el antropocentrismo moral, es decir, la infravaloración de los intereses de quienes no pertenecen a la especie animal Homo sapiens.”

Más tarde en: Animal Liberation: A New Ethics for our Treatment of Animals, New York Review/Random House, New York, 1975, Peter Singer demuestra cómo la base racional de la justificación del especismo no es distinta de la que se ha utilizado para defender el esclavismo, el racismo, la xenofobia o el sexismo. Si quieres discutir el tema con respeto te recomiendo mucho leer este libro. En todos estos casos se dio una lucha entre morales como sucede con el tema de la tauromaquia y fue muy difícil llevar el dialogo con respeto, pues la vieja moral nunca está dispuesta a dejar sus prácticas para sentarse a dialogar. Por eso, en todos estos casos, los actores del lado de la nueva moral cobraron el nombre de activistas, pues como no podían dialogar entonces solamente les quedaba actuar.

En el caso de la tauromaquia no sólo que hay especismo sino que hay taurinismo, pues la discriminación se ensaña contra el toro. Imagina que tú vecino saca todas las mañanas un perro a su jardín y en un ritual –propio de él- empieza a lacerar al perro con diferentes instrumentos cortopunzantes, el perro chilla y gruñe mientras se desangra, luego el vecino le atraviesa el corazón o los pulmones, el perro escupe sangre y muere, el vecino salta de alegría con los brazos en alto y su familia le aplaude. ¿Cómo tratarías tú con ese vecino? ¿Le plantearías un diálogo respetuoso? ¿Por qué del perro si deberíamos compadecernos y del toro no?

Cuándo alguien habló en contra del Circo Romano los detractores seguramente le dijeron que el circo es parte de nuestra cultura, es un arte y a la final son sólo gladiadores esclavos y cristianos los que sufren. Luego, cuando alguien habló en contra de la esclavitud le dijeron pero si sólo son esclavos o sólo negros o sólo indios. Luego, cuando alguien habló en contra del racismo le dijeron pero sin son sólo negros, latinos, gitanos o indios o de otra raza. Luego, cuando alguien habló en contra del sexismo le dijeron pero sin sólo son mujeres. Hay un famoso británico (Thomas Taylor, un distinguido filósofo de Cambridge) que trató de ridiculizar a las primeras feministas haciendo una analogía de la lucha feminista con la defensa de los derechos de los perros, gatos y caballos. Sin querer había probado la base del especismo (ver Singer, P. 1975). Pero todas estas historias tiene un mismo final: la abolición. Esa es la dirección del progreso moral que siempre se dio por el trabajo de los activistas que no pudieron ser respetuosos, no porque no querían serlo sino porque la vieja moral nunca estuvo dispuesta a otorgar un espacio para el respeto.

Yo no discuto que la tauromaquia sea cultura o arte, como algunos activistas lo discuten, porque en mi opinión eso es irrelevante. No toda cultura o arte son buenos o malos intrínsecamente por ser cultura o arte sino por los valores que promueven en la sociedad. En la lucha de dos gladiadores en el Circo Romano hay tanto arte o más que en la tauromaquia, la destreza con las armas y el escudo, la preparación, la convicción espiritual, el ritual de valor y el desafío a la muerte: «Salve, César, los que van a morir te saludan». ¿No? Pero por más arte que sea y por más cultura que lo respalde, éticamente el evento es inaceptable pues solamente causará dolor y muerte entre sus participantes; y bueno, también causó gozo entre los espectadores que en una actitud violenta, cruel y sádica disfrutaron de algo así. ¿Cuál puede ser la diferencia del Circo Romano con la tauromaquia? ¿Qué sólo son animales? Eso no quita la violencia de la tauromaquia. La violencia, la crueldad y el sadismo son valores que no hacen bien a la sociedad como tampoco el desprecio a los animales. En palabras del San Francisco de Asís: “Si alguien excluye a cualquier criatura de Dios del refugio de la misericordia y la piedad, actuará de igual manera con su prójimo humano". Si le podríamos preguntar a San Francisco de Asís si se puede ser taurino y buen cristiano a la vez, ¿cuál crees que sería la respuesta?

Muchas veces lo taurinos dicen: respeten es una práctica legal. El hecho de que una práctica sea legal tampoco implica que sea éticamente aceptable. En ciertos países es legal lapidar a una mujer hasta la muerte por haber sido infiel. ¿A ti te parece que debemos respetar esa práctica porque según su moral y cultura es legal? Así que el argumento de que se respete una actividad por ser legal cuando lo que está en juego es una discusión ética es bastante ingenuo e interesado que es lo peor.

Desde un análisis ético, la moral de la tauromaquia permite la más vil y cínica de las incoherencias: decir que se ama al toro de lidia y al mismo tiempo torturarlo, matarlo y gozar haciéndolo. Esa es una forma enfermiza o patológica de amar. Lo mismo puede decirse de los pedófilos o necrófilos o violadores. Por eso los activistas llaman a los taurinos: taurópatas. La tauromaquia es una patología social, vista desde la ética.

Yo personalmente respeto a todos los taurinos como personas y como animales –pues también aunque quieran negarlo son animales como lo somos todos- pero mientras haya corridas no habrá respeto en el diálogo sobre este tema y los activistas harán lo que han hecho durante toda la historia: seguir actuando hasta la abolición.

Un afectuoso saludo,

Mateo Villalba Andrade

domingo, 6 de marzo de 2011

LA ELABORACIÓN DE LIBROS POP-UP COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA PARA LA PROMOCIÓN DE LA LECTURA Y ESCRITURA EN ESTUDIANTES

El epíteto pop-up se suele aplicar a cualquier libro tridimensional o móvil, aunque apropiadamente el término "libro móvil" abarca los libros pop-ups, Que incluyen  transformaciones, libros de efecto de túnel, solapas que se levantan, pestañas que se jalan, imágenes emergentes, mecanismos de tiras que se jalan  y más, cada uno de los cuales funciona de una manera diferente. También se incluyen las tarjetas de felicitación tridimensionales ya que emplean las mismas técnicas. A estos efectos, el diseño y la creación de libros Pop up por parte de los estudiantes, representa una excelente herramienta lúdica que tiene la finalidad de  fomentar en los alumnos la creatividad, el aprendizaje lúdico, el interés por la lectura y la escritura y , a su vez, incitar en estos, el interés por el aprender a hacer, es decir, el conocimiento a través de la creación propia.
Los juegos pueden estar presentes en las diferentes etapas de los procesos de aprendizaje del ser humano. Es evidente el valor educativo, que el juego tiene en las etapas pre-escolares y en  la escuela en general, pero muchos observadores aún no reconocen al juego como detonador del aprendizaje. Para muchos el jugar equivale a perder el tiempo, y no están equivocados si en la aplicación del juego no hay estructura, sentido y contenido.  Las actividades lúdicas pueden estar presentes inclusive en la edad adulta y ser muy constructivas si se  aplica bajo la metodología del Aprendizaje Experiencial, conscientes de que los seres humanos nos mantenemos en un continuo proceso de aprendizaje desde que nacemos y permanentemente mientras tenemos vida.
Ahora bien, dentro de las estrategias planificadas para la realización de esta propuesta, se encuentran también la promoción y exposición de los trabajos realizados por los alumnos en las distintas actividades que a futuro vayan realizándose en la escuela, o incluso la organización de competencias premiadas, y que estén organizadas y avaladas por la institución educativa, como por ejemplo competencias premiadas sobre el mejor cuento diseñado entre los alumnos, exposición y dramatización de los cuentos, etc.
Para nuestros lectores, dejamos algunas imágenes sobre un libro Pop up realizado por el autor sobre un cuento titulado "la Tortuga Número Cien"

IMPORTANCIA DE LA TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN.

En los últimos años, hemos sido testigos presenciales de toda una transformación, de un mundo “concreto” al que estábamos acostumbrados, a un mundo virtual donde todas las distancias y las fronteras se han ido desvaneciendo paulatinamente, y en donde también esas fronteras que poco a poco han ido cayendo, en vez de acercarnos pareciese que nos hubiese alejado de nosotros mismos y de la humanidad. En Venezuela, también en recientes años, las continuas reformas a los programas educativos de educación básica, media y universitaria han intentado insertar en dichos programas la enseñanza a través de métodos y diseños tecnológicos, hecho que solo ha sido frenado por los escasos recursos asignados para tal fin, y la poca o nula infraestructura existente que permita desarrollar programas de este tipo. Pero, ¿Por qué enseñar mediante el uso de la tecnología? ¿Acaso es importante que los alumnos utilicen este tipo de recursos? ¿Qué diferencias existen entre la educación tradicional y la educación basada en las tecnologías de la información?
Creo que en primer lugar, enseñar mediante el uso de las tecnologías de información y comunicación no representa ningún peligro, puesto que no es el contenido, sino el uso y manejo que les damos a esas informaciones lo que las hace perjudiciales o beneficiosas para nosotros. Un contenido en particular puede enseñarse a través de muchas estrategias distintas que no implique el uso de una computadora, ya que ésta es un medio, no un fin. Pero su uso garantiza el manejo de informaciones, más no así el aprendizaje.
   “Las computadoras por sí mismas no tienen un valor pedagógico; se debe pensar su uso en ese sentido y organizar la información que contiene en forma pedagógica. Esto quiere decir que distingamos una lógica propia de la información, el conocimiento como producto de expertos, de una lógica propia del aprendizaje, de quién se aproxima a un saber con ánimos de hacerlo propio”.
            Ahora bien, ya sabemos que la tecnología es solo un medio para alcanzar  y manejar un sinfín de conocimientos e informaciones, ¿pero entonces por qué es importante su uso en la educación, si ello no garantiza al cien por ciento que los alumnos aprendan?
            Una de las respuestas posibles, es que los jóvenes se han aburrido de los libros impresos, y en cierto modo ha sido culpa de nosotros los docentes esa animadversión que hoy sienten por leer… Las computadoras, en ese sentido se están convirtiendo en un instrumento que facilita el aprendizaje en razón de que parece más adaptada a la educación que las tecnologías anteriores, resultando igual o incluso más fácil su empleo, y que posee capacidades de comunicación e interacción casi infinitas. Además, los jóvenes de hoy en día están mucho más relacionados con su uso, lo que la convierte en un medio de aprendizaje que ellos conocen y manejan, incluso mejor que nosotros; la mayoría de jóvenes maneja Internet, chat, programas de computadora, correo electrónico, aplicaciones, etc.,  Y eso ayuda enormemente en los objetivos primordiales de la educación:

 El primer objetivo consiste en el desarrollo del razonamiento verbal del alumno, es decir, de la expresión oral, la expresión escrita y la comprensión de lectura. En segundo lugar, el alumno debe aprender a razonar lógica y matemáticamente para solucionar problemas y elaborar pensamientos abstractos. Finalmente, el alumno debe aprender a usar sus conocimientos para entender el mundo pues, si lo entiende, entonces lo puede transformar, y si lo transforma, entonces el colegio cumple su objetivo primordial. Así pues, los objetivos pedagógicos son el desarrollo de la habilidad verbal, de la habilidad lógica y matemática, de la expresión escrita y de la capacidad de comprender y transformar el mundo”.

            Si vamos entonces a los resultados obtenidos en muchos programas educativos que usan este tipo de tecnologías, podemos notar que muchos objetivos planteados son solventados positivamente en comparación con el sistema tradicional de enseñanza; los alumnos aprenden más y mejor, ya que el contenido audiovisual resulta más fácil de digerir, y sobre todo, más llamativo.
            Teniendo en cuenta estas premisas, entraríamos a la tercera pregunta: ¿qué diferencias existen entre la educación tradicional y la educación basada en tecnologías de la información que hacen que ésta última sea más efectiva?
            Uno de los elementos que hacen que el uso de las tecnologías en la educación sea más efectivo es que aumentan los niveles de conciencia en los alumnos, a través de la experiencia en el manejo de la computadora, de la interacción con otros alumnos, del uso correcto de la información y a través de la elaboración de juicios; pero para ello es necesario que el docente asuma su rol de facilitador y no se encierre únicamente en ser un dador de conocimientos. El docente debe dejar que sean los alumnos quienes participen en la búsqueda de conocimientos, y que sean ellos quienes transformen su entorno mediante la interacción con el mundo virtual, que su aprendizaje sea verdaderamente significativo y sobre todo, que resulte útil para desenvolverse en su vida diaria. Si eso no puede lograrlo el docente, el uso de las tecnologías en la educación se convertiría simplemente en un cambio de medios de transmitir información, y no en un cambio de paradigmas educativos, que transforme radicalmente la manera de asumir la educación como un sistema de formación integral del individuo.